Cuando pensamos en una marca poderosa, muchas veces lo primero que recordamos no es su logo, sus colores o su empaque, sino su slogan. Esta pequeña frase, compuesta normalmente por entre tres y siete palabras, tiene el poder de condensar la promesa, personalidad y valores de una empresa. Y no solo eso: puede quedarse en la mente del consumidor durante años, generando un vínculo emocional duradero.
En este artículo, te mostraremos 7 ejemplos de slogan memorables que demuestran por qué esta herramienta es tan poderosa. Además, analizaremos por qué tu emprendimiento también debería tener uno y te daremos consejos prácticos para crearlo. Al final, te invitaremos a profundizar en el tema con nuestro artículo sobre cómo registrar logos y marcas.
¿Qué es un slogan?
Un slogan es una frase corta, fácil de recordar y con gran carga emocional o racional que acompaña a una marca. Su propósito es generar una conexión inmediata con el público, resaltar una cualidad distintiva y fomentar la recordación de la empresa, producto o servicio.
Hay distintos tipos de slogans: informativos, emocionales, aspiracionales, racionales, divertidos, entre otros. Pero todos comparten algo en común: comunican un mensaje central que refuerza la identidad de la marca y la diferencia de sus competidores.
Tener un slogan no es obligatorio, pero sí altamente recomendable. Y en muchos casos, una buena frase puede ser la diferencia entre pasar desapercibido o volverse inolvidable.
¿Por qué es tan importante tener un slogan?
Aquí algunas razones por las que el slogan es una herramienta clave para tu estrategia de marca:
- Crea recordación inmediata: un buen slogan permanece en la mente del consumidor más tiempo que otros elementos visuales.
- Refuerza tu promesa de valor: sintetiza lo que ofreces de forma atractiva.
- Te diferencia de la competencia: ayuda a posicionarte como único o mejor en tu categoría.
- Conecta emocionalmente: puede inspirar, motivar o divertir al público.
- Facilita el marketing: se puede usar en campañas, empaques, redes y más.
Ahora que ya tienes claro el impacto que puede tener, veamos algunos ejemplos reales que demuestran su poder.
1. “Just Do It” – Nike
Este es probablemente el slogan más famoso del mundo. Tres palabras que inspiran acción, superación y valentía. Lo interesante es que no menciona nada sobre zapatos o ropa deportiva, sino que apela a una mentalidad: “hazlo, sin importar lo difícil que parezca”.
Este slogan ayudó a Nike a posicionarse como una marca para todos, no solo para atletas profesionales. Y al mismo tiempo, construyó una identidad poderosa, alineada con el esfuerzo, la autodisciplina y el desafío.
Lección: Un gran slogan no tiene que describir tu producto. Puede transmitir una actitud.
2. “Porque tú lo vales” – L’Oréal
L’Oréal logró algo impresionante con este slogan: empoderar al consumidor. Esta frase transmite autoestima, valor personal y confianza. Es un ejemplo perfecto de cómo un slogan puede conectar emocionalmente con su audiencia.
Además, este eslogan ha sido traducido en distintos países sin perder su esencia, lo que demuestra su fuerza conceptual.
Lección: Un slogan efectivo puede construir un movimiento si habla directamente al corazón del consumidor.
3. “Melts in your mouth, not in your hands” – M&M’s
Este clásico slogan de los chocolates M&M’s no solo es ingenioso, también destaca una ventaja funcional del producto: el recubrimiento evita que se derritan fácilmente.
Esta frase, que existe desde hace décadas, ha ayudado a posicionar a M&M’s como un dulce práctico, ideal para cualquier ocasión, incluso en climas cálidos.
Lección: Un buen slogan también puede subrayar una ventaja competitiva clave de tu producto.
4. “Piensa diferente” – Apple
Este icónico slogan de Apple fue lanzado en una de sus campañas más memorables, y resume a la perfección su ADN como marca: innovación, disrupción, creatividad.
El eslogan no habla de tecnología, ni de computadoras, ni de iPhones. En cambio, se enfoca en un ideal con el que sus usuarios quieren identificarse.
Lección: Un slogan fuerte puede ser una declaración ideológica. Puedes usarlo para construir una comunidad alrededor de tu marca.
5. “Red Bull te da alas” – Red Bull
Este slogan es tan potente que se convirtió en sinónimo de la marca. Refuerza la promesa de energía y vitalidad con una metáfora visual poderosa. Red Bull lo ha usado por años en comerciales llenos de acción, deportes extremos y aventuras.
Es simple, audaz y fácilmente adaptable a distintos idiomas y contextos culturales.
Lección: Usa metáforas o símbolos que puedan expandirse fácilmente en campañas creativas.
6. “A que no puedes comer solo una” – Sabritas
Este slogan, muy popular en México, es una joya del marketing porque juega con el comportamiento real del consumidor. Quien ha probado las papas Sabritas sabe que es difícil detenerse después de una.
Ese guiño humorístico y verdadero ha generado conexión emocional con generaciones de consumidores en el país.
Lección: Puedes usar un insight del consumidor para construir un slogan con el que todos se identifiquen.
7. “Para todo lo demás, existe Mastercard” – Mastercard
Este slogan forma parte de una campaña global (“Priceless”) que ha sido muy exitosa por años. Lo que hace tan poderoso a este eslogan es su enfoque en los momentos que el dinero no puede comprar, pero Mastercard sí puede acompañar.
Refuerza la utilidad de la tarjeta sin caer en una descripción literal, y al mismo tiempo construye marca emocional.
Lección: Tu slogan puede hablar de emociones y momentos, no solo de lo que vendes.
Cómo crear tu propio slogan exitoso
Ahora que ya viste estos ejemplos, seguramente estás pensando cómo podrías aplicar esto a tu emprendimiento. Aquí algunos tips que puedes seguir:
Define qué quieres comunicar
Antes de escribir palabras, pregúntate:
- ¿Qué me hace diferente?
- ¿Qué valor aporto a mis clientes?
- ¿Qué emoción quiero generar?
Usa lenguaje sencillo y directo
Un slogan debe ser fácil de recordar. Evita tecnicismos, frases largas o palabras rebuscadas.
Usa la voz de tu marca
¿Tu marca es seria, divertida, elegante, juvenil? El slogan debe ser coherente con ese tono.
Juega con figuras retóricas
Las rimas, las repeticiones, las metáforas o las paradojas ayudan a hacer tu slogan más memorable.
Prueba y valida
Antes de elegirlo, pruébalo con personas de tu público objetivo. Asegúrate de que sea comprensible y memorable.
¿Es necesario registrar un slogan?
Aunque no es obligatorio, sí es muy recomendable. Un slogan exitoso puede ser copiado por otras marcas o empresas si no está protegido legalmente.
En México, puedes registrar tu slogan como un aviso comercial ante el IMPI, siempre y cuando cumpla con ciertos criterios y no sea genérico o descriptivo.
Además, al registrarlo tendrás derechos exclusivos de uso, lo que te da ventaja competitiva y protección legal.
Si quieres conocer más sobre este proceso, te recomendamos leer nuestro artículo “¿Cómo realizar un registro de logos y marcas?”, donde explicamos paso a paso cómo hacerlo.
Conclusión: una herramienta poderosa y estratégica
Como has visto, un buen slogan puede transformar por completo la percepción de tu marca. Desde motivar, generar identidad o resaltar una ventaja competitiva, hasta convertirse en una insignia de valor para tu público.
En resumen:
- Un slogan poderoso conecta emocionalmente.
- Refuerza tu posicionamiento y tu promesa de marca.
- Es adaptable a distintas campañas y canales.
- Puede (y debe) protegerse legalmente como aviso comercial.
Si estás construyendo tu marca, no dejes esta herramienta al azar. Trabájala con estrategia y asegúrate de protegerla para evitar problemas futuros.
¿Quieres crear un slogan que te ayude a posicionarte y protegerlo legalmente? En yaregistrala te ayudamos desde el diseño creativo hasta el registro ante el IMPI.
Contáctanos hoy y fortalece tu marca desde la raíz.


